domingo, 8 de noviembre de 2009

G. M. Pisapraos: Ruta Casa Mieres - Peña Ubiña a


Himno oficial de los Pisapraos:


El 12 de Octubre, subimos a Peña Ubiña, la cima más alta de Asturias para Todos Los Públicos. La ruta ficimosla saliendo del refugio de Cazadores de Casa Mieres, a les diez y media la mañana, ya nos encontramos en territorio de Castilla y León tras haber pasao la valla que separa ambes comunidaes en el Puerto la Cubilla (1.545 m), y discurre entera por medio del Parque Natural de Las Ubiñas - La Mesa. Esta zona ye bastante conociá por tar en disputa entre los ganaeros leoneses y los asturianos, ya que el derecho de pasto pertenez al Ayuntamiento de Mieres, que los compro haz años, ye algo así como una miniAlaska.



Desde el primer momento, ya la habíamos cagao, y en vez de ir por el camín más transitau tiramos por medio el prau, opción bastante guapa y llana, por estos pastizales de alta montaña.



Al final, y tras seguir durante dos kilometros y no ver nada de lo que deberíamos haber tao viendo, hacemos i casu al G.P.S. que nos indica que avanzamos en paralelo a la ruta, y a la sombra de lo que más tarde descubririamos que era Peña Ubiña la Pequeña, cruzamos por un collao a unos 1900 metros de altura hasta la Vega del Riotuerto.



Al bajar encontramonos de frente con la Impresionante Peña.



Vamos aproximandonos a la Peña, por un terreno bastante machapiernes, prau bastante irregular de tar cubiertu de nieve durante gran parte del añu, además el desnivel pa alcanzar el pasu a la Vega fue bastante grande, y al llegar arriba había bastante viento y frio, tovía no habíamos puestonos en lo duro y ya tabamos pa tirar. Hacemos una parada antes de que la cosa se ponga dura, pa Vitaminanos.



Y luego ya comenzamos la ascensión, bastante sencilla, salvo en un par de puntos, en casi to momento vas bastante vertical, pero bueno, la altura ya ye bastante gansá y da algo de yuyú si mires abajo, ademas soplaba bastante viento que en algún momento algo desestabiliza.



Con la pequeña de las Ubiñas al fondo.



La ascensión ta bastante bien marca por hitos, y no tien mucha piedra suelta (pa ser to piedra...). Al final y tras casi una hora subiendo llegamos a la precima.



Desde ahí, cresteando alcanzamos la cima principal.




En la cima, encontramos con un grupo bastante numerosu, acompañaos de una perra que los había seguio hasta la cima y no separaría de ellos en tol día. Paramos, otra vez a mineralizanos, y recordando a Calleja, lider espirtiual del grupo, disfrutamos de uno de esos buenos momentos en la montaña, tomando un caldín que habíamos llevao en el termo y un pinchín de Chorizu Xabalí.


El tentempié tuvo aderezau por les vistes a la Babía Leonesa.



Bajamos, a bastante buen ritmo, sin descansar, y paramos a comer ahora si ya fuertemente, resguardaos al lao de una rocona que había cerca de Ubiña la pequeña. Soplaba un viento bastante gansu y aunque hacia un sol bastante buenu (demasiao pa ser octubre) no era plan ni de quitar el polar. Ya empezaba a atardecer en las Ubiñas.



Ya bien forraos, vamos caminando por la senda por la que deberíamos haber venío, bastante comoda y que va por el regueru secu del Riotuerto.

Encontramos los restos de un festín.


Ye una ruta muy comoda y fácil, salvo en un puntu conoció como el Estrecho, que nosotros nos metímos a bajar por medio de la riega del rio, en vez de buscar un pasu más fácil.



Desde aqui y hasta el refugio empezo a bajanos la niebla, por suerte pudimos ver un par de Rebecos desde la Vega de Candioches mangaos por les peñes.



Al final llegamos al refugio, y disfutamos del sol que tovía pegaba. El descansu era mereciú, aunque fue una ruta corta, menos de 15 km, el desnivel acumulau (más de 1500 metros pa arriba y otros tantos pa abajo) fue bastante exagerau.

Atras queda el haber visitao uno de esos sitios que sabes que vas a recordar toda tu vida, la inmensidad capturá por el ojo y solo rellená por el verdor de los praos, el marrón y gris de los picos y la inmensidad del azul celeste.